El esfuerzo de los japoneses: Ganbariyasan (頑張り屋さん)

Dentro de poco, van a hacer cinco años desde que vine a vivir a Japón, aunque anteriormente vine en muchos viajes de trabajo y también como turista. Ahora que miro atrás, en todo este tiempo, veo que he aprendido muchas cosas y aún hoy en día me siguen sorprendiendo otras. En esta entrada voy a hablar de una de esas cosas que todavía me sorprenden y que, sinceramente, no me gustan nada de Japón: Hablo del esfuerzo de los japoneses… algo realmente admirable, y que diferencia a este pueblo de muchos otros (entre ellos el otro que más conozco por ser propio, el español). Los japoneses, se esfuerzan al máximo en cualquier cosa que hagan. Esto, es una regla tautológica aquí, algo que no necesita ser demostrado… el agua moja, el fuego quema, y los japoneses se esfuerzan al máximo. Da igual si es un club de deporte, o aprender a tocar un instrumento musical, los estudios en la Universidad, un corredor de fondo, futbolista, o un empleado de oficina… sólo hay una manera de trabajar, y esa es hacer todo lo posible por hacer tu tarea lo mejor posible. Absolutamente nadie espera otra cosa de ti.

Esto, se traduce en un país que pasó de estar arrasado a finales de los años cuarenta a ser la segunda potencia económica del planeta en menos de 50 años. Ahora, es la tercera por detrás de China, pero aún así, es obvio que en estos lares, con crisis económica y con todo, con esos 10 o 20 años perdidos famosos y burbuja inmobiliaria de por medio, con desastres naturales tristemente frecuentes, si han llegado a ser lo que son es porque simplemente se esfuerzan al máximo. Como he dicho antes, pienso que es algo admirable y todos los que vienen de turistas a estas tierras se quedan maravillados al ver a un empleado de correos correr al galope para traerte un sello, para no hacer esperar al cliente, o lo bien que funcionan todos los servicios públicos. Nunca me han hecho esperar más de 15 minutos en ningún ayuntamiento para ninguno de mis trámites. Ni siquiera en la oficina de inmigración, en donde hay literalmente cientos de personas haciendo trámites en cualquier momento de cualquier día, me han hecho esperar más de una hora, y siempre debidamente sentado con una TV y aire acondicionado o calefacción según proceda. Las cosas, en Japón, funcionan. Los servicios son maravillosos para el cliente. Eso, es innegable… y es por la misma razón por la que este pueblo siempre se levantará de cualquier desastre, cualquier crisis. Sin embargo, no todo es tan bonito como parece. Si rascas un poco, empiezas a ver al tiempo de vivir aquí que algunas cosas que no encajan con mi forma de pensar… con lo que yo he vivido y lo que pienso que es importante.

En la oficina, ya estoy acostumbrado a ver compañeros de trabajo que van corriendo a hablar con el jefe de departamento en su oficina (el único que tiene su propia oficina en toda la planta). Cuando digo corriendo, no me refiero a ‘andar deprisa’, sino literalmente a correr al galope para no hacerle esperar. Da igual si estás en una reunión o en una llamada… si te llama el jefe, vas a corriendo a verle, para hacerle esperar lo menos posible, ya que siempre está bastante ocupado. Cuando hay presentaciones o reuniones con esa persona, todos se preparan muy bien cualquier posible pregunta para poder contestar al segundo. Es una situación tensa, y no hay lugar para posibles equivocaciones. Todo tiene que estar previsto y preparado cuando se habla con el. Además de esto, es normal hacer todos los días entre hora y media y dos horas extras, absolutamente nadie sale de la oficina a la hora que pone en el contrato. Más de la mitad de los empleados se quedan hasta las nueve de la noche en la oficina, y bastantes hasta las diez u once, todos los días. Al ponerse enfermos o al retrasarse por algún asunto personal, hay que enviar un email a todo el departamento para avisar, tras hablar con tu jefe de sección, y pedir disculpas por las molestias que pueda causar tu ausencia. Supongo que, dentro del respeto a tus compañeros de trabajo, este comportamiento debería ser el habitual en todo el mundo. Como he dicho antes, me sigue sorprendiendo esto y me parece admirable. Aquí, todo el mundo rema en la misma dirección. Aquí, todo el mundo es un ganbariyasan (una persona que se esfuerza).

Desde que estoy en Japón, he trabajado en varias empresas y en casi todas ellas, estas cosas son comunes. Como siempre, no todos los japoneses son iguales, pero la tónica general, lo que hacen al menos más de la mitad de ellos, por lo que yo he visto, es eso. No entraré a determinar de si en su trabajo son eficientes o no (aquí también reina la burocracia) pero si diré que para un japonés, cualquier cosa que no sea hacer todo lo posible por su empresa, es vergonzoso. Muchas veces me pregunto si el trabajo o la familia son más importantes para un japonés. A todos los amigos japoneses que he preguntado esto, me han contestado, todos, lo mismo: la familia, por supuesto, es más importante. Sin embargo, veo a muchos padres de familia pasar más tiempo con sus compañeros de trabajo que con su familia. No sólo eso, sino los numerosos nomikai (salir a beber unas copas y charlar tras el trabajo) también quitan tiempo a esa familia para estar con tus compañeros de trabajo. Cuando explico esto tras la respuesta, me contestan que es un ‘shouganai’, es decir, no hay otra manera de hacer las cosas, una especie de ‘no hay remedio’ porque el trabajo es lo que les permite tener un sueldo con el que mantener a su familia y garantizar su futuro. Supongo que es razonable pensar así, pero me confunde ver cómo la mayor parte de los amigos japoneses que tengo están dando más tiempo e importancia, en la práctica, a su trabajo que a su familia, que, según me cuentan ellos mismos, es lo más importante. Es cuando menos paradójico.

Se de una de estas personas que, como hobby, contestó que le gustaba ‘criar a sus hijos los fines de semana’. Es lo que más le gusta hacer. Me pareció algo precioso, pero también desconcertantemente triste. En España nadie contestaría que le gusta criar a sus hijos los fines de semana, incluso decirlo suena raro. Los hijos se crían durante toda su infancia, no sólo durante los fines de semana. En España, desde luego, tenemos muchísimos problemas como sociedad y también laboralmente (ahora con la elevada tasa de paro que hay, más que nunca) pero al menos no me confunde ver cómo la gente, por lo general, le da más importancia a lo que dice que es importante: la familia, lo amigos… al trabajar para vivir, y no vivir para trabajar. Supongo que, después de todo, soy español, por mucho que muchos de mis amigos me digan que estoy súper integrado en la sociedad japonesa y todo lo que le rodea. Puedo entender más o menos por qué ocurren estas cosas, y yo también voy corriendo a ver a mi jefe de sección (¡más me vale!) pero tengo muy claro que no voy a hacer esto durante toda mi vida. Cuando tenga hijos, si algún día los tengo, a donde voy a ir corriendo va a ser a casa, aunque eso, quizás, me cueste mi puesto de trabajo.

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23 comentarios

  1. Sólo te hago un breve comentario… De acuerdo contigo en muchas cosas, pero cuando tengas hijos, seguro que tampoco es lo que te esperabas…
    Trabajo, familia… y más cosas. En la vida no sólo están tu hijo y tu jefe…
    Personalmente, a mí me parece más coherente la manera japonesa, aquí decimos mucho de la familia y luego tampoco es tan idílico.
    Aunque yo tampoco estoy de acuerdo en hacer ésas horas extras todos los días porque «shouganai»

    • @Momijisan yo no pienso que sea idílico para nada. Seguro que no es nada fácil, sobre todo al principio. Simplemente es cuestión de preferencias… de qué es lo importante para cada uno. Cada cual que elija lo que crea que es más importante.

  2. Muy interesante y muy en la línia que se comenta generalmente. Ahora bien, como dices, es una generalización y me preguntaba si has conocido casos de japoneses que no cumplan esta «norma»? Si es así, cómo reaccionan los demás a ellos, si eso les ha supuesto contrapartidas laboralmente como dificultades para ascender, le han permitido tomar menos responsabilidades, etc. Un poco la otra cara de la moneda, aunque sean muy pocos, quizás has conocido alguno más «españolizado» Gracias!

    • @Jordi supongo que haberlos, haylos, pero nunca he conocido uno que lo haga en los lugares donde yo he trabajado.

  3. El tiempo que estuve en Japón, trabajé en una academia de inglés como profesor y es como dices, una gran presión para darlo todo por la empresa, algo que a mi no me entraba en la cabeza. Pero así están las cosas… también pensé que eso era la diferencia entre trabajar para vivir y vivir para trabajar, al igual que tu.

  4. Adoro la cultura Japonesa, muchísimas cosas, veo su unión y babeo, pero cuando mi pareja me dice que eso está muy bien, también le digo que toda moneda tiene dos caras, y que la otra es el MACHISMO, y la vida para el trabajo…
    #1 «aquí decimos mucho de la familia y luego tampoco es tan idílico.»
    Conozco mucha gente en España, a muchas parejas, a no todas les va como ellos esperan, pero no conozco a ninguna (que las habrá) que cambien su tiempo de familia por el de trabajo. Y habrá quien no se lleve bien con la pareja, pero si con los hijos…

    ….y por cierto, son culturas, pero… de que te vale darle dinero, posición, etc… a un hijo, si no le das tus valores y le haces feliz con estar con él…

    Lo normal es que en meses emigre, pero creo que no a Japón.

  5. Hace ya unos años te comenté en un post, que la vida es siempre vida, rutina…cuando vemos algo nuevo siempre nos llama la atención, pero con los años creo que nuestros genes llaman a nuestra puerta y nos reclaman su parte, la añoranza de las cosas buenas que todos tenemos en nuestros países de origen resurge, porque en todas partes cuecen habas y el ADN siempre está ahí para recordártelo!

  6. «»»»Sólo te hago un breve comentario… De acuerdo contigo en muchas cosas, pero cuando tengas hijos, seguro que tampoco es lo que te esperabas…»»»»

    No, tienes razón…No es lo que esperabas es mejor. Te lo dice alguien que ya tiene dos y un tercero en camino…

    Ningún trabajo me va a dar lo suficiente como para sustituir un abrazo de mi hijo…Lo primero la Familia luego el resto. Comparto totalmente tu forma de pensar, es mas es una de las cosas que nunca me han gustado de japón. Otra podría ser la carencia de gestos afectivos…Pero eso ya es otro tema.

    Saludos!

    • @b1o exactamente, eso es otro tema, que no tiene nada ver con la carencia de ‘gestos afectivos’, sino de cómo entendemos esos gestos en nuestra cultura, y como los entienden ellos en la suya. No hay una sola manera de ver las cosas, o de sentirlas.

  7. Ojala en Argentina la gente fuera asi, asi estamos como estamos XD, aca deberiamos ser un mini estados unidos, lastima que no lo somos, aunque decadas atras pudimos serlo =S

  8. Hola!Gato si hay algo que admiro de Japón es eso de dar todo por lo que se hace,supongo que siendo un país con tantos habitantes si no se comportaran de esa manera todo sería un caos.Es muy dificil encontrar un equilibrio entre familia y trabajo,si trabajas nunca estaras el tiempo suficiente con tus hijos,sientes que nunca te alcanza,y ellos al crecer poco a poco se alejan de tí,y a veces debes trabajar mucho para darle una mejor vida o incluso hasta lo indispensable como ser alimentos,educación,vestido,por supuesto opino que la familia es lo más importante siempre,pero creo que se debe ser el mejor empleado en el trabajo,el mejor jefe,el mejor maestro,el mejor médico,el mejor padre. Saludos y muy interesante tu post como de costumbre!

  9. ¡Hola! muy interesante tu comentario,no me parece mal esa manera de ser tan eficiente claro no llevada al extremo,supongo que eso es algo con lo que educan a los japoneses desde niños,no nos vendria mal para variar a nosotros un poquito.Me encanta tu blog lo descubri hace poco y desde entonces lo leo y hoy me atrevo a comentar.Saludos.

    • @ madrileña sin duda, aquí se educa a todo el mundo en la cultura del esfuerzo, lo cual es loable. Simplemente (desde mi punto de vista como extranjero) me gustaría que hubiera un punto medio entre la vida privada y la vida profesional – todo eso no se tiene por qué llevar mal con hacer siempre lo mejor que se pueda algo, y esforzarse. A los españoles nos vendría bastante bien un poco de eso.

  10. Pues yo creo que mi padre, en ese sentido, es un poco japonés xD. También es cierto que casi desde que yo tengo uso de razón, ha trabajado por su cuenta, con lo que eso implica: tener que trabajar siempre el máximo por si mañana no hay tanta suerte (tanto trabajo). Y recuerdo días, de pequeña, en que ya se había ido a trabajar cuando yo me despertaba, él comía fuera, y cuando yo me acostaba todavía no había vuelto. Días en que ni le veía el pelo. Luego, cuando llegaba el fin de semana (si no trabajaba, que muchos lo hacía) nos llevaba a mis primos, a mi hermana y a mí al monte, a la playa con las bicis, etc.

    Y a lo que quiero llegar es a que yo no tengo la sensación de que me haya faltado mi padre, a pesar de que echase tantas horas en el trabajo, muchísimas más que en casa. No sé si será cuestión de haber estado acostumbrada a ello desde pequeña o que valoraba que el poco tiempo que tenía libre nos lo dedicase a mí y a mi familia, pero desde luego que no se me ocurriría jamás echárselo en cara. Porque sé que si se ha sacrificado tanto ha sido para que mi hermana y yo podamos estudiar y para que no nos falte nunca nada, para que no tengamos que andar apuradas mirando los precios de cada cosa antes de comprar algo.

    Así pues, yo creo que sí entiendo a los que hacen horas extra y aún así dicen que para ellos lo más importante es su familia, aunque sólo puedan estar realmente con ellos los fines de semana. Al fin y al cabo, aún si uno disfruta trabajando y está encantado con lo que hace, una de las razones por las que lo hace es para mantener a su familia y que esté lo más cómoda posible. Aún así, yo también creo que es más «sano» no trabajar tanto y tener un poco más de tiempo para uno mismo, pero soy consciente de que habría vivido bastante menos «cómoda» si mi padre lo hubiese hecho.

    Y aunque no lo parezca, esa forma de ser por parte de un padre es una forma más de educar a sus hijos, que terminan aprendiendo que primero van las obligaciones y luego el placer, entre muchas otras cosas.

    Pero estoy de acuerdo en que lo suyo sería un término medio: ni necesito que me traigan un sello a la carrera, como allí, ni me parece bien que los funcionarios de aquí se tiren más de media hora desayunando tranquilamente con la oficina repleta hasta los topes.

  11. Es cierto, los japoneses le echan muchas ganas a todo, se lo toman muy en serio.
    Yo estoy convencido de que la mayoría de seres humanos necesitan que les muevan el piso para reaccionar. Es increíble cómo es que reaccionaron después de la Segunda Guerra. Esta cultura de echarle ganas los puso en el lugar en el que están ahora.

    De verdad es admirable cómo se nota el «頑張ります» por todos lados y en todo momento.

    Gracias por el post!!! Yo también he preguntado y todos me han dicho lo mismo: es más importante la familia y trabajan muy duro precisamente por eso.

    En ese sentido sí difiero un poco: asegurar economía familiar a costa de no ver a la familia… mmmmm

  12. Yo llevo un año viviendo en Japón y, si bien estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que describes, también creo que está cambiando poco a poco.

    Tengo un buen puñado de amigos japoneses que a las seis pican billete aunque se hunda el mundo, y ni shouganai ni la madre que los parió. Eso sí, es cierto que son gente que ha estado viviendo una temporada fuera de Japón y quizá por eso se toman las cosas de otra manera.

    Luego lo de saltar de la silla cuando el Kacho, Bucho o la madre del topo te llama, las horas extras (que, dicho sea de paso, en Japón normalmente se cobran, a diferencia de España), etc… depende de la empresa para la que estés trabajando: no es lo mismo trabajar para Mizuho, Nomura, o cualquier otra de las típicas empresas japonesas tradicionales que trabajar para Uniqlo o Rakuten, o para una empresa extranjera con sede en Japón.

    Comparto tu admiración por la capacidad de esfuerzo y sacrificio de los japoneses, pero yo personalmente ni entiendo ni me parece necesaria esa excesiva dedicación al trabajo; puede que aún sea la tendencia general, pero hay alternativas.

  13. Ups! Estoy mirando tu «acerca de» y veo que precisamente estás trabajando en Rakuten… me quedo totalmente desconcertado; un par de senpais míos trabajan allí y pintan la empresa como súper-moderna y opuesta al concepto tradicional japonés.

    Es más, Takayama-san estuvo dando una charla en mi escuela hace cosa de dos semanas, y transmitía una idea totalmente diferente; nada de salir corriendo cuando el jefe da una voz (excepto si es Mikitani-san, supongo…).

    • @ Gaijin las cosas pueden cambiar mucho según el departamento en el que estés. En el mio, la gente corre, y la gente hace horas extras, que en muchos casos (según contrato) no se pagan (40 horas extras al mes van ‘incluídas’ en el sueldo base).

  14. Aw… me has hecho reflexionar muchisimo con tu opinión sobre su forma de anteponer el trabajo a la familia… aún sin darse cuenta. Y casi me has hecho llorar al decir que lo primero que haras será correr a casa con tu familia.

  15. Muy interesante tu artículo. Yo estuve viviendo en Japón un tiempo recientemente, y una de las grandes cosas a mejorar para los japoneses, creo, es el enfoque hacia el trabajo.

    En primer lugar, porque me dio la sensación que se hacen muchas horas de trabajo, pero la eficiencia no es altísima, precisamente. Es decir, se están muchas horas en el trabajo que realmente no son necesarias, si hubiera un esfuerzo por aprovecharlas más. Me baso en mi experiencia, que fue en el ámbito universitario, y por experiencias de amigos japoneses.

    Por otra parte, estoy de acuerdo en que los japoneses tienen un gran sentido de comunidad, y probablemente es una de sus mayores virtudes como sociedad, sin embargo, creo que han enfocado ese sentimiento de comunidad y de esforzarse por el resto en un sentido puramente económico, es decir, en hacer que el país sea más rico. Ahí creo que han cometido un error monumental. Creo deberían centrar sus esfuerzos en hacer una sociedad mejor, más feliz. Y una sociedad más feliz no tiene porque ser una sociedad muy rica. Si corrigen eso, creo que Japón se convertiría en un país mucho mejor de lo que es hoy en día.

  16. Gato, ojala cd te toque puedas dedicarle todo el tiempo posible a tus hijos.
    Yo intento hacerlo con mi hija y aun asi me da la sensación de q nunca es
    Suficiente.Vengo de una familia que cambió dedicarnos tiempo por darnos seguridad económica, y juré que yo no haría lo mismo. Qué triste era volver del cole y encontrar la casa siempre vacia, comer solo, cenar solo… Pero también me pregunto que si eso no hubiese sido así, quizá no hubiera podido estudiar y hoy día no tendría un trabajo cómodo…
    Imagino que en una sociedad como la japonesa, si no eres como los demás, un «shouganai», te podrian discriminar.
    Supongo que como bien dices, » en el término medio está la virtud»…
    Un beso, me encanta tu blog.

  17. hola!!!
    (desde Chile)
    vivi un tiempo en Japon tambien y creo que el tema de las horas laborales y el tiempo que pasan en familia lo tienen super asumido, la familia con la que me hospede entendia muy bien que el papa pasaba largas horas en la oficina…..tal vez no porque el lo quisiera si no porque el daba todo por ellas, su familia, entonces una de las hermanas menores me decia; por eso es que yo tengo que estudiar mucho, es por eso que debo sacar buenas notas porque mi papa se esfuerza mucho por nosotros, bla bla bla.
    despues de un tiempo viviendo alla, entendi perfecto que «donde fueres…haz lo que vieres….
    te imaginas la rabia que debe sentir un japones cuando visitan o viven por un tiempo en algun pais de habla hispana y se dan cuenta que todo, pero todo lo hacemos a medias? de seguro mas de alguno tendra algun blog tambien para poder descargar esa frustracion de no poder hacernos entender que dar el 100% es una manera honorable de vivir……
    me encanta tu blog…felicitaciones

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