Los estereotipos de Japón y mi propia realidad

Hace pocos días, en uno de los muchos viajes de tren que hago por estos lares, y leyendo feeds (noticias sindicadas) en el móvil me encontré con este artículo que versa acerca de los hikikomoris (引き篭り);

(…) son adolescentes y adultos jóvenes que se ven abrumados por la sociedad japonesa y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se esperan de ellos, reaccionando con un aislamiento social.

Después de la breve descripción, y continuando con el artículo que leí, se trata MagazineDigital (powered by lavanguardia.es :D). Llegué a ella porque salió en portada de meneame.net, en donde estoy suscrito. Me sorprendió cómo se hablaba del famoso aislamiento social de Japón, en donde a pesar de estar rodeado de millones de personas uno se puede sentir totalmente sólo. En este caso, el artículo se centra en las mujeres, y el título lo dice todo «Solas en la multitud».


La razón por la que me sorprendió, es porque no estoy de acuerdo con la mayoría de cosas que se dicen en ese artículo, que desde mi punto de vista no es más que un largo ejercicio de repetición de estereotipos vacíos. Empezando porque Japón es un país en «donde el silencio parece arroparlo todo»… bueno, posiblemente si te vas a la montaña o una pequeña ciudad y es tarde, seguramente podrás apreciar como el silencio arropa todo, incluído tú mismo. Pero aquí en Tokio, de silencio nada (de hecho parece ser que Japón es el segundo país más ruidoso del Mundo. Curiosamente, después de España), en un horario diurno habitual y caminando por las calles de los grandes barrios (Shibuya, Shinjuku, Akihabara, Tokyo, etc) el ruido, sin llegar a ser molesto, puede llegar a ser bastante elevado. Es cierto, que en las zonas residenciales, aún estando cerca de las grandes estaciones, a pocos minutos caminando se puede disfrutar de mucha calma, pero no pienso que el silencio lo arrope todo por estas tierras, ni que sea un factor determinante para que alguien se sienta aislado. «Personas y objetos se mueven muy rápido, pero sin tocarse nunca ni provocar un solo ruido innecesario, como guiados y protegidos por un misterioso sistema de rebote anticolisión.», sigue el artículo, provocandome una sonrisa y haciendo que me pregunte por dónde ha caminado el autor de este artículo (Luca Pagliari, que también firma las fotos. En esta entrada, son todas mías), porque me gustaría ver algo así. Sin duda he mejorado mucho en el aspecto de caminar rápidamente entre masas de gente después de año y medio viviendo en Tokio, pero de ahí a no tocarte o hacer ruidos… va un trecho. Especialmente al subirte a un tren, os garantizo que es imposible evitar contactos o lentitud. Y el tren es el pan nuestro de cada día por estos lares.

En Tokio, como en cualquier municipio del interior, nadie grita, todos hablan bajo, casi murmurando. Si es que hablan. Las únicas excepciones son los salones de pachinko y las tabernas repletas de asalariados borrachos la noche del último viernes de cada mes, día de pago.

En mi experiencia, la gente habla en Tokio, por las calles, en los trenes… quizás hablen más en Osaka y otras ciudades de Kansai, pero definitivamente se escucha mucha gente hablando en esta gran ciudad. Las tabernas, están repletas de más personas, no sólo ‘asalariados borrachos’ y desde luego no es algo que se produzca la noche del último viernes de cada mes. Los izakayas o locales de copas y pequeñas comidas a modo de tapas, situados en una zona donde hay muchas oficinas de empresas, están llenos de clientes, la mayoría de ellos relativamente sobrios, la noche de cualquier día de la semana. O eso, o disimulaban muy bien no estar borrachos, sino más bien charlando animosamente, generalmente, en voz alta (aunque no gritando, en la mayoría de las ocasiones).

En el año 2000, la prensa internacional empezó a interesarse por un insólito fenómeno que supuestamente se produce sólo en Japón. La palabra hikikomori, cuya traducción literal es recogimiento, alejamiento, fue empleada por primera vez para indicar un síndrome agudo de aislamiento social.

En la wikipedia se menciona esta particularidad, acerca de los hikikomoris como un fenómeno que sólo se produce en Japón. Aquí, no conozco ningún caso, pero si que conozco el caso de un amigo, hace muchos años, que prefiere no salir de casa y pasar su vida comunicándose a través de internet, con su ordenador. Para verle, hay que visitarle en su casa, y sin duda se trata de una persona agradable y simpática, que sin embargo, elige no salir fuera porque ni le interesa ni le hace falta. Sin embargo, quizás su caso no es noticia, porque no tiene interés por la cultura japonesa, ni es japonés. A veces tengo la sensación de que si no se trata del caso de un japonés o un otaku del manga y el anime, entonces no es noticia. Le faltaría el factor sensacionalista que hace que un artículo de este tipo, lleno de estereotipos infundados, salga publicada en la portada del sitio de promoción de noticias más famoso de España.

Podría seguir mencionando muchas partes del texto del artículo de Pagliari (y de hecho, os recomiendo que lo leáis completamente) ya que contiene otras partes interesantes (como la descripción del honne y el tatemae) pero no tiene mucho sentido alargar más esta entrada para explicar mi punto de vista; No sé si es porque uno vive aquí, que no ve Japón de la manera sensacionalista que se ve desde el exterior. ¿Será que mi punto de vista ya no es objetivo? O quizás todo lo contrario, ¿Será que ahora puedo observar una realidad de Japón que no se puede conseguir a través de relatos de personas que visitan durante una semana este lugar para hacer fotos a unas cuantas mujeres seleccionadas mediante entrevistas previas, y que tienen problemas sociales o de adaptación que perfectamente podría tener una mujer española o de cualquier otro lugar del Mundo?

Me quiero inclinar por lo segundo. Generalizar, no suele ser bueno, pero sinceramente, los japoneses no me parecen tan diferentes, ni tan silenciosos, ni fríos como da a entender este artículo. En realidad, al menos en la mía, los japoneses no son tan diferentes de los españoles, de mi propia cultura. Varios de mis antiguos compañeros de trabajo preferían volver a casa con su familia antes que salir de nomikai al izakaya con los demás colegas de fatigas en la oficina. Deben ser los asalariados que confirman la excepción a la regla.

¿Conoces mi canal de paseos por Japón?

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54 comentarios

  1. Yo también me inclino por la segunda opción. Es muy diferente observar una cultura desde fuera (o por estar un par de semanas de vacaciones en un país) que estar viviendo durante largo tiempo y mezclarte con su gente.
    Dentro de ser una cultura distinta, con costumbres distintas, etc, etc, tampoco me parecen tan diferentes a los españoles o, podría decir, a mis propias costumbres.
    Un abrazo !!

  2. Está claro que verlo desde fuera cambia mucho la percepción a cuando uno está metido dentro de la sociedad y vemos que no difieren tanto de nosotros, aunque siempre hayan casos que rompan la regla.

    Es que a caso todos los españoles nos gusta el flamencos, los toros y solo comemos tortilla, paella y jamon? jeje… Ya se sabe lo que dice la gente cuando saben que somos de España..

    Saludos.

  3. Está claro que este autor sólo ha pretendido reflejar estereotipos en su artículo, dando lugar a la complacencia de los lectores, que quieren consumir este tipo de artículos, que imagino que reafirmarán lo que piensan sobre los «locos japoneses».
    Estoy de acuerdo con Javier Sampedro, en que a los españoles también nos marcan con ciertos estereotipos, cuando sabemos que no es así.
    Para aprender de la cultura japonesa y su sociedad entiendo que se debe ver desde el interior, como Gato o como otros post que nos reflejan la realidad. Siempre he preferido leer posts para comprender lo que no puedo ver, y si son diferentes puntos de vista, mejor.
    Lo que no me explico es cómo escriben un artículo con poca seriedad o consultando pocas fuentes. Más aún cuando no hay país con más blogs de españoles como los que llegan desde Japón.
    Así va el periodismo…

  4. A mi me pasa esto cada vez que leo algo sobre informática, internet, Japón, ciencia… en los periódicos. Siempre exageran, buscan algo que enganche al lector. Siempre que preguntas a alguien que sabe del tema del que hablan en tal artículo o noticia te das cuenta de eso.

    Por otra parte, el tema del ruido creo que es por contraste. Es decir, yo vivo en Barcelona, no hay un Shibuya con pantallas ni vendedores invitándote a entrar a sus tiendas gritando, pero la gente hablando es más ruidosa y no vi nadie en Tokyo con el móvil escuchando música a toda pastilla dentro del metro. Cuándo estás en un sitio pequeño en Japón, parece que la gente no quiere hablar alto (quizá simplemente para que nadie sepa de qué hablan), en cambio en Bcn puedes ir a un museo con una señal de «silencio» bien grande y la gente parece estar hueca. También noté menos posibilidad de choque entre la gente, eso no quita que en el artículo esté exagerado, además, hay gente de todo tipo y es malo generalizar.

  5. Me alegro de que puedas vivir ajeno a todo eso que consideras estereotipos. Otros vivimos el lado oscuro de este país cada día y es algo realmente descorazonador. Hay gente de todo tipo, como en todas partes, pero los problemas sociales, sanitarios y mentales aquí son inimaginables para quien los desconoce y terriblemente extendidos.

    • @Heck Pues yo me alegría si nos cuentas cómo es el lado oscuro de Japón del que hablas. Seguramente a los lectores del blog también les gustaría conocer tu punto de vista, y comprender hasta qué punto es descorazonador, los hospitales no funcionan (en mi caso funcionó bien, casualmente) y qué problemas mentales hay aquí.

  6. Está claro que el creador del artículo intentaba enfatizar un aspecto concreto de la sociedad japonesa, pero no es algo que sea irreal, o intangible en otras sociedades distintas a la japonesa, y desde luego, no ha inventado una versión alternativa de Tokyo.

    Probablemente vivir inmerso en el día a día de Japón de un punto de vista más cercano, pero no más claro que el que describe el Sr. Pagliari: tendemos a rodearnos de gente que nos cautiva, que nos llena ¿Cuántas personas en España se paran a hablar con un mendigo o una persona claramente autista…? Que no lo hagamos, o no nos relacionemos con ellos no significa que no existan, simplemente que, como tantas otras cosas, los ignoramos.

    Como siempre, es un placer leer tu web.

  7. Estoy en el móvil, cuando tenga ordenador podré escribir más. Una consideración para ti y tus lectores simplemente te dejo ahora. Hay practicamente una «clínica» mental en cada barrio de Tokyo. En muchos más de una. Llenas a cualquier hora del día de gente de toda edad y condición. Es un hecho, cualquiera puede verlas. Yo tengo horribles experiencias de primera mano con esos «medicos» y sus pacientes, que son multitud. He vivido en muchos países y en ninguno he visto algo semejante. También te comenté algo sobre las leyes y la policía en tu entrada sobre los malos tratos.

  8. Hola a tod@s!!

    Si te indigna ese artículo, te explicó lo que me indignó a mi hace nada escuchando la radio.

    Aquí en Barcelona se ha estrenado una obra de teatro con ese mismo nombre. Te puedes imaginar que esta llena de los tópicos mas tópicos sobre Japón.
    El hijo hikikomori otaku hasta la médula, la hija que se prostituye con hombres mayores para pagar sus caprichos de gucci, D&G, etc… El padre adicto al trabajo, la madre una caprichosa que pasa de los hijos, etc, etc, etc…

    Imaginad tod@s que obra mas atractiva (/modo ironic off)

    No niego que estas realidades existan en Japón, pero todo juntito y dramático?!?!? Existen otras realidades, como muy bien dices tu Gato, y no se si leer el artículo para no calentarme mas… xDDD
    Además a raíz de esta obra me documenté un poco y, al menos en Catalunya y USA, también han existido varios casos de hikikooris, seguro que no son los únicos, así que dejemonos de estereotipos por favor.

  9. Bueno yo la verdad es que cuando estuve 1 mes por allí hay cosas que si que me sorprendieron (y que se mencionan en este artículo). Es cierto eso de que es una sociedad mas ‘silenciosa’ pero claro está si la comparamos alomejor con cualquier calle de España, y no digo calles comerciales digo calles normales, la gente habla mas fuerte, hace mas escándalo, los autobuses y trenes pues ya depende pero mas que nada es que aquí por ejemplo acostumbramos a hablar mas alto. Por otro lado si que vi gente hablando en el Metro y en los trenes, los más jóvenes hablan mas alto. Lo del contacto pues sinceramente me sorprendió mucho, yo había leido muchas cosas, entre ellas que las parejas no iban de la mano por la calle o que no se demostraban su cariño o amor en público y tengo que decir que no es cierto, yo he visto parejas paseando abrazados, besandose y haciendo vida como en cualquier sitio.

    En cuanto a los Hikikomori, pues bueno supongo que tienes razon y hay gente que no necesite salir de su casa para trabajar, comprar o lo que sea. Tampoco tienen por qué ser ariscos o gente totalmente insociable, de hecho todos pasamos por etapas así xD, ya sea estudiando o en momentos que nos apetece estar solos, es otro modo de vida pero se sale de lo normal y ya sabemos que los japoneses entran en ‘pánico’ cuando algo no va como ellos quieren (es algo generalizado que sin duda no describe a todos). De todas formas yo personalmente si veo esa idea de vivir completamente aislado (no digo que el chico del que hablas haga lo mismo) como un problema.

    En cuanto a lo del lado oscuro que menciona aquí Heck, pues como en todos sitios, lo que pasa es que los problemas cambian de sociedad en sociedad, de todas formas espero leer su opinión pues me ha surgido curiosidad hehe, no todo el mundo detecta los mismos problemas.

    Venga un saludo a todos.

  10. No he leído el artículo en cuestión, así que voy a ceñirme tan solo a lo que conozco. Por ello intuyo que cuando en el artículo se habla de silencio no se refiere en sí a la ausencia de ruido que puedan hacer humanos y máquinas, sino a otro tipo de silencio que más bien tiene que ver con no hablar con con familiares y amigos o conocidos sobre aspectos más bien íntimos: conflictos interiores, expectativas, deseos, ideas propias que se apartan de los patrones culturales de ese país.. En resumen: lo que aquí llamamos comunicación interpersonal. Expresarse, comunicarse y también pedir ayuda o ofrecerla, llegado el caso.

    En dicho sentido, hace ya unos tres años, dedicaron uno de los documentales de TV al fenómeno ‘hikikomori’. Como todos los Documentos TV, me pareció muy bueno, tanto a nivel periodístico como científico. En el se mostraban varios casos de jóvenes japoneses que padecían este síndrome de aislamiento. Las escenas fueron rodadas en las propias casas de los muchachos y se entrevistaba también a padres y hermanos, mostrando la vida en esa casa a distintas horas del día. De entre los casos mostrados, uno era realmente muy lamentable (más que los demás): el de un joven que llevaba ya varios años encerrado en su habitación. Eso sí, rodeado de cualquier artilugio que necesitara para ser ‘autónomo’ sin necesidad de salir de su propia habitación: ordenador, libros, juegos, teléfono (que no usaba),ropa… Incluso los padres habían reformado la casa de manera que no le faltara de nada. Le construyeron un baño dentro de la habitación para que así no tuviera que salir de ella para hacer sus necesidades y su madre también le dejaba la comida en una bandeja a pie de puerta. Tan solo cuando ella se retiraba él abría la puerta para tomar la bandeja. Hacía años que no cruzaba la vista con sus familiares. Este muchacho, al igual que los demás incluidos en el documental, no habían sido atendidos ni por médicos ni psicólogos. Sencillamente, los padres y el resto de la familia se habían acomodado a las nuevas circunstancias. Imagino que no por ello sin sentir dolor al ver a su propio hijo aislado del mundo, sin relacionarse con sus antiguos amigos, con los estudios interrumpidos..

    Después de tres años (o quizás cuatro) de retransmitirse ese documental, lo que parecía ser exclusivo de Japón quizás en este momento ya no lo sea y se estén dando otros casos en países del primer mundo. Porque la verdad es que, de momento, un fenómeno así tan solo sería posible en el primer mundo ya que se necesita de características sociales y culturales para llegar a intaurarse que no se dan en el tercer mundo.

  11. No he estado en Japón (no por falta de ganas sino por falta de pasta), no me puedo hacer una idea que sea real al 100% de como es la gente. Sin embargo si puedo decir que los japoneses (mejor dicho japonesas porque eran dos chicas) no están hechos con una definición de diccionario. (y mucho menos con un estereotipo)

  12. Genial entrada, me ha encantado el tema y el tratamiento que le has dado

    Mi opinión al respecto del post, es que el artículo de ese periodista ha usado la receta típica para enganchar al lector, como ha comentado WasabiNoise, pero dándole su toque sensacionalista. Me da la impresión que el redactor de artículo ha leído el libro de Kirai, pero lo ha «condimentado» para que sea más chocante y llame la atención, alejándose del punto de vista que tiene una persona que vive allí.

    El uso de estereotipos, hablar «sabiamente» de lo raro, lo diferente y desconocido parece que es uno de los últimos cartuchos que le quedan a más de un periodista para tirar «pa´lante», en lugar de destacar los aspectos que podríamos «copiar» para mejorar nuestra sociedad. Sería interesante algún día leer un artículo que hablara de lo ingeniosos que son los japoneses a la hora de hacer carreteras, en lugar de cachondearse porque el Ministro de Economía parecía que estaba borracho…

    Un saludo!!

  13. Curiosamente…. me lei ayer el articulo que comentas, me gusto por dar una vision mas amplia de la noticia, pero estoy de acuerdo contigo, una cosa es pasar una semana entre una sociedad concreta (en este caso la Japonesa) y otra es vivir dentro de dicha sociedad como lo estas haciendo tu, las cosas se ven de forma diferente. eso me lleva a recordar un articulo del pais que lei hace poco, pues me removio por lo que estaba tratando en estos ultimos dias en mi blog (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/objetividad/cuento/chino/periodista/debe/ser/honesto/elpepusoc/20090212elpepisoc_10/Tes) que es imposible que un periodisto sea objetivo, que objetivo solo lo puede ser una maquina o Dios, y que tiene que es bueno indicar de que posicion parte, en definitiva ser honesto .

    Erlik Khan.

  14. @Cristina Trullà yo también vi el documental en que comentas en «60 minuts» y el caso de aquel documental y este artículo, son totalmente diferentes.
    Nadie niega la existencia de casos de hikikomoris y su problemáica, la verdad es que el caso de aquel chico era muy extremo. Lo que se niega es que todo el mundo en Japón es introvertido, callado y poco mas que un negado para expresar sus sentimientos.

    Periodistas del mundo los tópicos son malos, ni el país de Rudy Fernández es lento (por algo somos los que mas horas trabajamos del mundo), ni en Japón son unos asociales. Hay que canviar el chip…

  15. La verdad es que no sé ni por dónde empezar con este tema, porque en realidad son muchos. De todos modos, creo que lo más comprensible para todo el mundo es lo que ya ha comentado alguien, y es un poco aquello de «ojos que no ven…»; cuando dije que me alegro lo dije en serio, no le deseo a nadie vivir las cosas que yo he vivido aquí y sigo viviendo. Pero hay muchas experiencias que por no haberlas sufrido se consideran casos extremos o anómalos. No es así.

    No son estereotipos y no son exageraciones. No se puede generalizar, claro, pero el ejemplo de las clínicas mentales repartidoras de pastillas para dormir y antidepresivos que incluso adolescentes van a recoger semanalmente, indica que aquí hay muchas, muchas cosas que no funcionan y sin embargo se vive con ellas como parte del día a día, no como algo extraño y excepcional. Los médicos (por llamarles algo, a los que he tratado los llamaría otra cosa) que las llevan, sólo se preocupan de la comisión farmaceútica, cuantas más pastillas, más dinero. Hay una tropa de japoneses adictos a las pastillas que no sé si les están ayudando o creando aún más problemas mentales. Pregunta retórica, evidentemente.

    Tu ejemplo del amigo que no sale de casa tiene poco o nada que ver con un hikikomori. Hay casos (y son miles de nuevo, no cuatro tipos raros) de gente perfectamente capaz y saludable (físicamente al menos) que se encierra en su habitación y la familia tiene que mantenerlos durante años sin poder tener contacto con ellos más allá de eso, darles de comer, y si es posible en ocasiones limpiarlos. Son enfermos mentales que tiranizan y torturan a sus familias, no gente simpática y agradable que trabaja desde casa, y que reciban visitas es imposible. Quien no conozca a nadie así no se pierde nada, ni se lo recomiendo, pero existen, y cómo fenómeno social de gran magnitud sólo ocurre en este país.

    Para quien esté interesado, hay un muy buen drama japonés de la NHK con Miki Mizuno sobre este tema, de hace un par de años. No es todo lo duro que podría ser, pero es bastante realista y evidencia también que es un tema ya de conocimiento general porque afecta a la sociedad de esta nación como un problema muy real.

    http://wiki.d-addicts.com/Slow_Start

    Tengo vecinos, y gente que trato que vive aquí tienen vecinos, que no se hablan entre ellos, ni se saludan siquiera. No abren la puerta si llamas, aunque sea por un asunto legal. Viven aislados en sus casas, sin amigos ni familia, pero sin llegar al extremo del hikikomori. Salen para trabajar al punto de la mañana y vuelven borrachos de madrugada. Un día tras otro, semana tras semana, año tras año. Hombres y mujeres, jóvenes y de mediana edad. Todos son así en Japón ? Claro que no. Pero hay tantos como gente «normal», o lo que un europeo o americano consideraría normal. Igual están todos en mi barrio o en los de la gente que conozco, pero me parece que no va a ser eso. No hacen daño a nadie, salvo a sí mismos quizá, y no es de lo que se habla cuando se habla de hikikomori, aunque me parece una vida tremendamente triste y vacía y causante de muchos problemas emocionales también. Por supuesto que hay gente que tiene una familia «normal» y prefiere volver a casa antes que beber con el jefe toda la noche. Eso no quiere decir que toda esta otra «gente gris» no exista en el mismo lugar o sean un invento periodístico amarillista para perpetuar el mito del aislamiento social o del salary man. Por desgracia son muy reales y lo peor es que son los que tienen que mantener este país.

    El tema de la bebida y los malos tratos (casi siempre unidos) merece libros enteros, y dejé un par de pinceladas en el comentario de la campaña contra los malos tratos. Tampoco ves que haya tantos borrachos o que sea un gran problema. Quedamos cuando quieras, vamos a visitar una comisaría y verás lo que es esto por las noches.

    Sí, hay borrachos en todos los países, pero en ninguno civilizado la policía intenta razonar con ellos en ese estado, a veces incluso siendo violentos, para que se vayan a casa, en lugar de detenerlos hasta que no sean un peligro. O ya para colmo los cogen inconscientes cuando los encuentran en la calle, y los dejan al «cuidado» de su familia (ni que decir tiene lo que le espera a la familia la mayoría de las veces) cuando es evidente que deberían llevarlos primero a recibir atención médica. La «obligación» en muchas empresas para salir a beber con los jefes es real también, y las represalias si no se hace son igual de reales, que tú no las hayas vivido me parece estupendo, ojalá eso fuera como en tu caso (y el de mucha otra gente naturalmente) siempre.

    Podemos hablar de los ataques violentos en trenes a perfectos desconocidos y sin motivo aparente, por los salary men que vuelven «alegres» por las noches y que yo también he sufrido en persona. Un tipo perfectamente trajeado de mediana edad con su maletín y broche de empresa la emprendió a paraguazos con mi maleta un día y suerte tuve de que no siguiera conmigo, nadie pretendió siquiera admitir que veía lo que estaba pasando. También pasan estas cosas en el metro de Madrid, y me intentaron robar una vez cuando vivía allí, y ya no hablemos de Italia, pero en fin, lo de aquí descoloca bastante lo mires como lo mires.

    Repito lo que comentaba en la entrada sobre la campaña de los malos tratos. La policía no puede entrar en una casa, con la ley en la mano, así se estén matando dentro, literalmente, y haya sangre de por medio. Ellos lo verán desde la puerta. Y esto también lo he vivido varias veces y me he llevado las manos a la cabeza, pensando en esos momentos que todos los japoneses son robots inhumanos incapaces de la más mínima empatía. Es lo que hay y es como (no) funcionan las cosas en esta sociedad, y me tengo que recordar cada mañana por qué sigo aquí y qué cosas hacen tan maravilloso a este país, porque las hay también. Con toda la intención del mundo sólo muestro cosas interesantes o hermosas en mis fotografías, y guardo las horribles para los abogados y las comisarías.

    Los hospitales, como dices, no funcionan. Como nota particular, en la única ocasión en que han tenido que llamar a una ambulancia para llevarme a mí de urgencia, tuve que esperar en ella a que encontraran un hospital que me aceptara, como sabes algunos no aceptan extranjeros. Y aunque pago mi seguridad social, por supuesto me cobraron todo, ambulancia, visita médica, etc. Hospitales que cobran todo, pero donde hay médicos que despachan a pacientes con «yo no puedo hacer nada por usted, búsquese otro hospital» — tal cual, sin dar más explicación, también experiencia propia (más de una vez) aunque no era yo el paciente. Desde cuándo un médico acepta un paciente o no, a su gusto, según le apetezca ? Creo que el juramento hipocrático aquí deja bastante que desear y es otro más de los motivos por los que tanta gente quiere que les den sus pastillas sin preguntas y les dejen automedicarse en paz, y esto sobre todo causa que problemas que podrían solucionarse cogidos a tiempo se conviertan en gente desquiciada como el que un día se planta en Akihabara a dar cuchilladas a todo el que pasa por delante, o que, volviendo a los hikikomori, le da la espalda a una sociedad que antes le ha dado la espalda a él o ella, si lo quieren ver así.

    Convencer a alguien para que vaya a un médico «de verdad» o a un psicólogo para ver por qué no puede dormir en lugar de ir a por sus pastillas cada semana a la «clínica», como quien va a comprar leche cuando se le acaba, es casi imposible. Y los motivos por los que no puede dormir serían obvios para cualquiera en otro país también; jornadas laborales interminables, soledad, y presión por encajar en un sistema en que todo tiene que ser perfecto y funcionar como un reloj — y mantener una producción brutal en un país con una tercera edad abrumadora y sin abrir ni un resquicio a los trabajadores extranjeros, aunque ahí entramos en otro tema, pero no totalmente ajeno al que trato ahora.

    Están acostumbrados a valerse por sí mismos, a mantenerse en su círculo (el tema del famoso uchi y soto que recientemente mencionaba Flapy en su blog) y a llevarlo hasta extremos que en cualquier otro país ni el sentido común (ni las leyes) permiten. Los servicios sociales de este país son un chiste y no saben reaccionar o están atados por leyes como la que prohíbe llevar a nadie a un hospital sin su permiso — ojo que no digo ingresarlo y mantenerlo, cosa harto difícil en cualquier país con un sistema legal medianamente decente, hablo de emergencias puntuales o casos violentos. No es no y punto. Por eso la policía encuentra a alguien inconsciente y lo llevan a su casa y no a un hospital. Inaudito.

    Tú mismo has mencionado la «cuadratura mental» que sufren a menudo y el cómo salirse de la norma es sencillamente algo que ni se considera, así se caiga el mundo. La presión social y lo que en inglés llamamos «peer pressure» es asfixiante en este país y la gente explota por donde puede o les dejan. Generalmente en su casa, donde nadie les ve, y quien les oye lo ignora y se mete en sus asuntos. Supongo que tampoco has tenido que gritar pidiendo ayuda en la calle. Yo sí. Varias veces. Si te digo cuánta gente acudió no lo creerías, ni nadie que esté leyendo esto.

    Por cierto, suma a todas estas personas automédicandose y bebiendo en exceso, la miríada de bebidas energéticas para «reponerse» cargadas de taurina y cafeína que se venden en todas partes… Es que no hay por dónde agarrarlo. El ministro de finanzas acaba de dimitir por su vergonzosa aparición en el G7, balbuceando incoherente y dando cabezadas en plena reunión. En fin, como él yo veo a tantos cada día que no me parece ni noticia, pero claro, en el gobierno al menos hay que mantener las apariencias, hasta ahí podíamos llegar. Su excusa es la medicación para el catarro. Si eso es cierto no entiendo por qué ha dimitido, perdonen mi cinismo.

    La prostitución infantil o el famoso «me gusta el sexo y encima me pagan» de muchas adolescentes tampoco es general, pero desde luego no lo he visto extendido como aquí en ningún otro país de los que habitualmente consideramos «civilizados»… Hay un gran post de La Buena Rodríguez, para los que siguen o conocen su blog, sobre el tema del sexo en este país, que creo tiene bastante relación también en lo que al rol del machismo y la mujer concierne. El tener que pagar con sexo muchas cosas es bastante habitual y hasta hace muy poco no existían ni leyes para defenderse. De nuevo alguien dirá que el problema existe en todas partes, y tendrán razón. Pero en otros sitios hay leyes desde hace mucho tiempo, y la sociedad no consiente en silencio hasta el punto en que lo hace aquí, porque aquí quien alborota da igual por qué motivo lo haga, el primer y fundamental problema para todos es que está alborotando. No sé si a esto se refería también el artículo con lo de «silencio» en Japón, se me ocurre que es otra manera de entenderlo.

    Dicho todo lo cual, ya comenté que estoy aquí porque quiero y mis razones personales no vienen a cuento, pero todo esto existe, es muy común, y creo que cuanto más salga a la luz mejor, porque tienen que cambiar muchas cosas. Japón es un país maravilloso en muchos sentidos y horrible en otros tantos, algunos los he intentado explicar. He intentado también evitar el tema de la xenofobia (mejor no me meto con eso ahora, que ya va cargado esto) o nativos contra extranjeros, primero porque todo lo que cuento afecta básicamente a japoneses sólo, y segundo porque he vivido en varios países, ahora mismo hace años que no piso por España y cualquier otro punto de comparación para mí en este momento no sería España, de antemano lo aviso para quien crea que pienso que «en mi patria es que todo funciona mejor.» — para nada, por eso me fui, de hecho.

    Gracias por el interés y siento el comentario enciclopédico.

    • Muchas gracias a todos por los comentarios. Ahora mismo tecleo esto desde el móvil y no puedo extenderme mucho pero de verdad, estoy encantado e impresionado con la calidad de los comentarios, puntos de vista e ideas que hay vertidas en esta página. Hacía bastante que no me divertía tanto leyendo en mi propio blog. En cuanto pueda, contestaré con mi opinión detalladamente.

      Gracias a todos de nuevo, de corazón.

  16. Querida Lilith, ya dije que no había leído el artículo y por ello tan solo me refería a lo que conozco sobre ‘hikikomori’. Es verdad, no leí el artículo y por ello con mis palabras tan solo pretendía hacer referencia al post del autor de este blog y, en concreto, al fenómeno creciente de aislamiento.

    Él escribe: «En la wikipedia se menciona esta particularidad, acerca de los hikikomoris como un fenómeno que sólo se produce en Japón. Aquí, no conozco ningún caso, pero si que conozco el caso de un amigo, hace muchos años, que prefiere no salir de casa y pasar su vida comunicándose a través de internet, con su ordenador..»
    Pues bien, que él no conozca ningún caso no significa que no los haya. Es más, ese desconocimiento puede muy bien ser indicio de ese ‘silencio’ del que yo hablaba, ese silencio que hace que las familias lo escondan al igual que aquí hace unas décadas también se escondía en las casas a las personas deficientes mentales, pues era vivido por las familias como una vergüenza, una desgracia que había que ocultar..

    Por supuesto, el amigo del autor del post que opta por no salir de casa y relacionarse tan solo a través de internet no está afectado de ‘hihikomori’ aunque sí quizás de algo parecido; podríamos hablar en este caso de un grado ligero de hikikomori, el mismo que en realidad podríamos padecer todos de aquí a no muchos años si seguimos prefiriendo relacionarnos a través de un chat antes que por medio de una cerveza en una taberna.

    Por supuesto, el nivel de auto exigencia y competencia que existe en la sociedad nipona no es la misma que la de aquí, como tampoco lo es la exigencia social en relación a los roles que se pretenden inculcar. Por ello la presión aquí es menos para los adolescentes y jóvenes, esa presión que en Japón parece empujarlos a ese aislamiento, a esa opción de aislarse del mundo que no les gusta. ¿Pero en realidad eso es una opción? ¿pueden acaso elegir? ¿o se ven abocados a ello irremediablemente así como las personas que acaban por padecer una depresión profunda?

    Pero esperemos a oír a Heck, esperemos. Mientras tanto, mejor voy leyendo el artículo de marras;-)

  17. @Cristina Trullà, no niego tu razonamiento ni mucho menos, es mas comparto tu opinión.
    Pero a veces los periodistas se van a los tópicos y extremos sensacionalistas. Yo no dudo de la intención del escritor del artículo, ni mucho menos, pero se deja llevar por lo fácil sacando conclusiones que se alejan de la realidad, supongo que mas por una opinión subjetiva que otra cosa.

  18. Y bueno, ya leí el artículo.
    ¿Y qué decir?
    Pues que en realidad -y para mi sorpresa- de lo único que habla ese artículo es del fenómeno ‘hikikomori’. Y para ello además de presentar el fenómeno también hace una reflexión sobre las posibles causas de ese aislamiento. No entiendo ahora porque dijiste Lilith que el documental de ’60 minuts’ y ese artículo eran cosas distintas ya que en realidad hablan exactamente de lo mismo.

    Y parece que disiento con la mayoría de opiniones vertidas aquí, parece. En su conjunto el artículo ‘Solas en la multitud’ me ha parecido bueno. Quizás redactado de una forma un tanto novelesca, quizás, pero básicamente cuenta aquello que ya se dijo y se expuso anteriormente en documentales, películas, conferencias.. sobre la sociedad nipona.

    Lógicamente, el autor de este post conocerá más sobre Japón que la mayoría de los que no vivimos allá, pero no por ello ha de sentir ni actuar, ni vivir ni reconocerse en esa presión como un japonés. En mi opinión, tan solo las personas nacidas y educadas dentro de la sociedad nipona podrán sentir esa presión de la que habla el artículo y padecer esa incomunicación. Nadie va a esperar de un español que resida allá que se adecúe a las exigencias de algunas tradiciones quizás milenarias. Esos conflictos internos que se generan como consecuencia de las expectativas que familia y sociedad ponen en uno tan solo pueden padecerlos los japonés, y quizás también solo ellos puedan reconocerse en ese malestar, quizás en silencio, calladamente.

  19. Yo también he podido leer ahora el artículo entero de MagazineDigital y he de decir que las fotos de Luca Pagliari son buenísimas
    Sigo pensando lo mismo. El tema está en que estos artículos, si los lees conociendo mucho el tema, debes saber dónde está el límite entre el maquillaje que pone el autor a cada palabra y dónde la realidad. De la misma forma que en las fotografías se exageran ciertas cosas, no hablo de las del artículo, hablo en general.
    Me ha parecido bueno, y por otra parte, también he de decir que también cansa el otro lado de «es que ya se tanto de Japón que lo que me digan es mentira, yo se más que tu» o artículos cansinos sobre lo chulo que soy y que fortuna la mía de vivir aquí, no hablo de este blog, hablo de la blogosfera en general, pero bueno, cada uno pone lo que le da la gana en su blog, eso está claro.

    Saludos!

  20. Qué curioso, estuve en Tokio y si algo me llamó la atención aparte de la absoluta limpieza es el SILENCIO.
    No sé en qué parte vivirás o si has residido en ciudades españolas o americanas pero en Tokio el murmullo urbano es inexistente.

    Del resto del post no puedo opinar porque al leer eso ni siquiera seguí leyendo.

  21. A mi el articulo de MagazineDigital me parece correcto, y coincido con Cristina Trullà; el silencio del que se habla tiene un significado mas profundo, de comunicacion y de afecto.

    Con la excepcion de las horas puntas en el tren, si que es cierto que los japoneses no se suelen tocar nunca y -en general- son muchisimo menos propensos que los espanoles a ser «escandalosos». Yo no veo intencion del autor de intentar reflejar estereotipos de manera sensacionalista.

    Yo si que soy participe de un caso de hikikomori en un entorno mas o menos cercano, y es una consecuencia real de la sociedad japonesa, donde las expectativas pueden hacer que una persona de lo mejor de si, pero tambien destruirla.
    En Japon el fracaso conduce a la alienacion, en una sociedad muy dura donde los jovenes buscan su identidad en tribus urbanas, y las cifras de suicidio por fracaso escolar son muy elevadas. En esta sociedad, las familias llevan el fracaso del hikikomori en silencio.

    Eso son realidades, no estereotipos. Partiendo de la base de que todos somos humanos, los japoneses y su cultura son tremendamente diferentes a nosotros los espanoles. En muchisimos ambitos.

    Un saludo!

  22. Tu artículo me parece bueno, pero me parece mas sensacionalista que MagazineDigital (no es primer artículo que catalogaría así en este blog).

    De la misma manera creo que es bastante subjetivo (lo cual es muy normal, ya que este es un blog personal). Eres una persona obsesionada con Japón (esto ya te lo dije en persona y sabes que es sin ánimo de ofensa), y por lo tanto creo que tus ojos tienen demasiada facilidad para ver lo bueno y lo malo no quieren verlo.

    Pero vamos en tí mismo tienes el ejemplo, ahora trabajas para una empresa española en Japón, pero cuando trabajaste en una japonesa apenas duraste unos pocos meses, porque la convivencia en el trabajo se te hacía imposible, te sentías explotado y no podías con el estrés y no creo que eso fuera culpa tuya.

    Lo dicho, creo que eres tu el que esta construyendo estereotipos románticos de Japón… que pena… cuando te conocí eras de los que pensaban en construir realidades.

    • Pues yo trabajo en una empresa japonesa «Nexco» (la empresa de las autopistas), no siento estress alguno, no me siento explotado, llevo mas de un año, y pienso seguir lo que pueda. Todos mis compañeros son japoneses y, son divertidos, hablan tanto como los españoles, con algunos incluso quedamos el dia libre para ir a tomar unas copas (que no es lo mismo que irse al Izakaya al salir de trabajar), etc, cosa que por cierto nunca he hecho con los compañeros que tuve en España.

  23. @Un español en japon
    Hombre Flapy, en lo de que es un poco sensacionalista (o subjetivo) pues tienes toda la razón del mundo, pero de eso se trata no (y tu mismo lo dices luego) de escribir lo que le parece a cada uno.

    No tengo la suerte de conoceros (salvo por vuetros blogs) ni a Gato ni a ti así que ya en terreno de como es cada uno, pues ya no entro. Lo que si puedo decirte es que los comentarios sobre cada noticia, incluso para la misma persona, se ve en epocas de su vida de forma distinta, si estás mal sueles intentar ser mas realista o pesimista, si todo te va bien te invaden los sueños y las cosas buenas tengo amigos trabajando que los ‘explotan’ en sus empresas y son las personas mas felices del mundo (a muchos de nosotros nos cabrea que piensen asi, pero si ellos son felices…). Por otro lado la forma de ver las cosas de las personas cambia conforme pasa el tiempo, mejora su situación o se adaptan a donde viven (sobre todo si es en un pais tan lejano como Japón, que te voy a contar yo a ti de eso).

    @Heck
    Me ha parecido bastante interesante lo que has contado Heck, la verdad es que desconocía muchas de las cosas que has dicho, otras si. Lo de las clínicas mentales me ha dejado un poco traspuesto :S. Yo siempre he visto Japón con los ojos del ‘turista’ aunque también me he preocupado por informarme de todo, ya sea bueno o malo. He vivido un poco en mis carnes el rechazo a los extranjeros, en situaciones curiosas y sin importancia la verdad, aunque la mayoría de la gente con la que tuve algo de trato se portó de forma excelente, ya sea en trenes, tiendas, bares o donde fuera. De todas formas no hay ni que verlo todo tan negro ni tan bonito, es cierto que hay cosas que son incomprensibles, si no está en el manual no se puede hacer o mejor dicho hay que hacerlo como se dice aquí para no desentonar (al final va a ser cierto que siguen a rajatabla lo de que ‘El clavo que recibe el golpe es el que sobresale’ (o algo asi xD)), como eso de llevar a una persona inconsciente a su casa. Te agradezco que hayas contado tus experiencias.

    @Cristina Tullà & Lilith:
    Al igual que vosotras pienso que el artículo está bastante bien y es cierto que hay cosas que se exageran, para ver todo el fenómeno no se pueden contabilizar unicamente los casos mas extremos y exagerados, es cierto que es un gran problema y en otros paises hay fenómenos parecidos con gente enganchada a juegos online que no sale de su habitación en meses, que cambian completamente su vida, lo que pasa es que claro ya no es culpa de la sociedad, es del juego que lo ha enganchado (nadie se pregunta el por qué se ha enganchado), pero bueno, todo lo que sea información siempre que sepa verse sin llegar a pensar que todo lo que se cuenta es la verdad absoluta estará bien. En cuanto a la representacion de la que alguna de vosotras hablaba, pues en poco tiempo da mucho más juego casos asi extremos, lo que más fastidia sin duda que la gente que lo ve acaba por creerse que lo único que hay en japón es eso, nadie niega que no exista pero tampoco todo es asi, malditos tópicos (eso del flamenco, la paella y los toros nos persigue a nosotros aunque no nos guste hehehe).

    Bueno un saludo a todos.

  24. Todavía no he visto nadie aporte datos estadísticos con los que poder contrastar las experiencias de cada uno. Está bien hablar de lo que cada uno conoce o cree conocer, pero la realidad puede distar mucho de eso. Y no te quiero decir nada cuando se trata de ver la paja en el ojo ajeno. Y ojo, con todo el respeto del mundo hacia los que han escrito, que a mi seguramente me pasaría lo mismo a la hora de hablar de mi entorno.

    PD: digo sólo contrastar con datos estadísticos, que ya se que tampoco son representantes de la verdad absoluta aunque a mi me ayudan a hacerme una visión global

  25. @Zaraka; Estadísticas, directamente desde el Ministerio de Salud japonés:

    http://www.japantoday.com/category/lifestyle/view/more-japanese-suffer-from-mental-illnesses

    Y quería añadir una cosa a mi comentario anterior. Cuando he escrito que tal ley dice esto o lo otro o regula de tal o cual manera, no me baso en todos los casos vividos en persona por mí (que todos lo confirman) o en suposiciones, sino en haber preguntado para ver si estas cosas sólo las veo yo y tengo mala suerte o realmente es que el sistema aquí funciona así, y lo he preguntado en centros de salud, hospitales, policía, servicios sociales y gobierno metropolitano de Tokyo. A veces en situaciones muy desagradables de interrogatorio policial, incluso, y con temas que me afectaban personal y legalmente. Uno aprende rápido que en este país hay que conocer bien las reglas para sobrevivir.

    En todos ellos no falta jamás la educación ni la información que uno solicite, eso sí, y que las cosas estén así de negras y haya que cambiarlas ya les corresponde a los legisladores. Hace veinte años hicieron varios cambios en cuanto a las leyes de «privacidad» de los individuos en este país que en mi opinión han multiplicado de manera exponencial los problemas mentales de la sociedad nipona.

  26. Ante todo decir que me parecen muy constructivos todos los comentarios. Creo que el perspectivismo aquí es clave….como en todo. En Japón existen unas realidades que podemos ver todos….y existen a mi entender unas realidades que solo pueden comprender los nacidos y educados en Japón.
    Vemos muchas cosas de Japón que criticamos negativamente porque conocemos otras diferentes que consideramos las correctas. Pero pienso que una persona criada allí no ve como negativo muchas cosas que aquí se han dicho que lo son…
    En mi opinión hay que abrirse y entender que existen muchas formas de vida posibles y que todas son igual de respetables. Si UnGatoNipón ha discrepado con el artículo en cuestión, me parece perfecto, ya que cada uno vive en un contexto y con unas vivencias a la espalda que hacen ver todo de una forma muy muy subjetiva.
    El comentario de Heck ha sido atractivo de leer y rico en contenido pero veo un trasfondo de malas experiencias vividas en Japón que han condicionado dicho comentario. Y digo esto porque de igual manera otras personas han podido vivir lo que para ellas han sido grandes experiencias….todo ello en el mismo entorno.
    Resumiendo…veo una opinión bastante unificada (vistos los comentarios aquí escritos) pero la masa no creo que lleve siempre toda la razón.
    Un saludo a tod@s y que viva el individuo.

  27. Leí el otro día el artículo en la revista, y acabo de leer todos los comentarios.

    No he vivido en Japón, pero estoy casado con un japonesa y visito el país 1 vez al año.

    Bajo mi punto de vista es un reportaje fotográfico al cual le ha buscado una historia para enganchar, Tambien encuentro que el enfoque no es el adecuado para el tema.

    Si que es cierto que existen esas personas en Japón, pero…
    ¿En qué pais no existe gente que no esta a gusto en su trabajo?
    ¿En qué pais no hay violencia de genero?
    ¿En qué pais no hay problemas con las drogas…no sólo el alcohol?

    Lo que pasa, como leí en un comentario, las valvulas de escape de la presión social son variadas y diferentes según los paises.

    Japón es un país maravilloso pero como dice Flappy y Heck hay cosas que son graves y la policia, gobierno, la prensa e incluso la propia sociedad se encargan de tapar.

    Tal y como dice Heck la policia es casi como guardias de seguridad y yo creo que cuando aquí se pega patada en la puerta y se entra con la porra en la mano allí se deja que pase la tempestad y luego se investiga.

    O bien la ley les limita o bien su forma de ser se lo impide … para botón la detención del tio que se tiro al foso del palacio imperial.

    En el tema sanitario su sistema tiene carencias pero otras positivas, como el tener que pagar un porcentaje de tus visitas y medicinas independientemente de la Seguridad social. evitando la masificación y abuso que a veces se produce en España.

    Yo creo que las visiones que cada uno aporta dependen del cristal por el que uno lo ve, y de lo limpio o sucio que éste este.

    Salu2

  28. Pues anda que no es maja y cachonda la gente de kansai con los gaijin, nunca llegue a sentirme solo pese a estar viajando solo.

    Supongo que para ver la famosa mala realidad de los japoneses (cuando el rio suena…) debes de trabajar y vivir con ellos día a día durante mucho tiempo. Yo me conformo con pequeñas dosis viajeriles.

    • @jj como ves por el comentario que has dejado, no lo estás. no hay ninguno pendiente por aprobar ni nada así que no sé qué problema pudo haber para que no saliera el anterior, lo siento.

  29. Yo he sido baneado con un comentario de lo más inetresante y currado!!

    :). Saludos. en serio, no hay nada en pendientes??

  30. @miguel entre otras cosas, una de las funcionalidades que no tiene WordPress es la de banear usuarios. Se te puede marcar como spam y vas a la lista de Akismet pero a no ser que te marquen como spam en muchos blogs y dejes siempre un mensaje parecido y con muchos enlaces, y que además uses siempre la misma ip para conectar, nunca vas directo a esa lista. De todas maneras la he comprobado y ni tu comentario ni el de @jj – Peasuke están en ella. Como podéis comprobar en este mismo post en este Blog no se censuran los comentarios siempre y cuando no haya insultos de por medio.

  31. jj, creo que nos ha pasdo lo mismo…… jeje; lo copie y lo pegué varias veces pero me decía que ya había comentado. Entonces lo dejé pensando que saldría más tarde y au.
    lo de banear sólo era un abroma .

    saludos.

  32. Alucinante, escribo mi comentario expresando mi descontento y cuando lo voy a enviar, tatachan! «El texto no puede superar los 700 caracteres».

    «Bueno, enviare 2 comentarios», me digo. Corto la primera mitad, la pego, le doy a enviar y el mismo mensaje. Sin embargo, mi procesador de texto me dice que no llega a los 700 caracteres.

    Total, que no lo puedo enviar. Me siento decepcionado. Quizas deberia volverme un hikikomori… Deja que me ponga el kimono.

    • @Antoniosan nunca he visto ese mensaje… y creo haber visto más de 700 caracteres en blogs de wordpress, no conocía ese límite, aunque obviamente no los he contado…

      Si me lo envias por email, haré lo que pueda para que salga publicado.

  33. Vi ese artículo brevemente y me pareció lo mismo que a ti. Aunque no me constaba porque no vivo en Tokyo, así me es grato ver tu opinión al respecto. Es más, el termino hikikomori nunca lo había escuchado y llevo 4 años en Japón.
    Saludos

  34. Me gusta mucho su blog, entro de vez en cuando y le echo un vistazo. Me encantaría viajar al Extremo Oriente y estos blogs de expatriados los veo utilísimos. Pero esta vez creo que ha perdido el tiempo: me explico. El Magazine es una revista que la REGALAN con el diario los domingos; caso contrario , nadie la compraría. Lo del Japón es lo de menos. Los errores históricos son clamorosos, está totalmente apuntada al buenismo, las cartas al director parecen redacciones de un centro de educación especial y todo por el estilo. En fin , la típica publicación para envolver castañas o para un apuro en medio del campo, pero poco más. Siga Ud. con su blog, que nos gusta mucho.

  35. Ah no no, puede que me expresara mal. El limite en el numero de caracteres me aparecio en la pagina del articulo que referencias, el de magazinedigital, no en tu blog. Perdona por no hacerme entender mejor. Mi español empeora mucho mas rapido de lo que mejora mi japones

  36. Una entrada interesante, enhorabuena gato. Bueno, creo que el artículo es mucho más objetivo desde tu punto de vista, nunca he estado en Japón (por desgracia), pero no creo que la gente sea tan sumamente fría y antisocial…creo que son falsas ideas que la gente hace cuando pasa demasiado poco tiempo en un lugar como para tener una opinión lo suficientemente realista del mismo.

  37. Cierto es que a veces nos ofuscamos pensando en buscar la auténtica realidad. Se han gastado miles de millones de horas de dialéctica, miles de millones de papeles y litros de tinta, se han golpeado trillones de teclas, todo para convencer a otros de que «en realidad esto es ASÍ». Lo cierto es que a la hora de explicar la realidad de un país esto aún se vuelve aún más complicado, y es que una misma realidad se puede vivir de muchas maneras, es decir, que seguramente todos los opiniones volcadas aquí tienen razón, en el sentido de que cada uno interpreta a su manera lo que ve. Es más, es posible que dos personas estén viviendo realidades muy distintas dentro de un mismo país, pero eso no signfica que una vivencia sea más real que la otra, las vivencias pueden ser opuestas, pero no por eso una elimina la otra, ¿suena a paradoja? A los asiáticos les encantan las paradojas, saben convivir con ellas mejor que los occidentales sin ofuscarse. Pero no creemos que esto lo sea, la miséria puede convivir al lado mismo de la opulencia, la belleza con la fealdad, y todo ello en puertas contiguas.
    Por otro lado, no hace falta ni mencionar que la objetividad es probablemte algo que seguramente no está a nuestro alcance, pero esa tampoco es la cuestión. La realidad la construyen las personas desde su subjetividad, y como estas personas ven su realidad es lo que importa y lo que cuenta, porque es así como actúan sobre su mundo, no actúan en base a «la realidad» si no a «su realidad». Existe un Japón feliz y sano, existe otro que huele a podrido y a depresión, pero, una vez más, el uno no quita el otro, y lo más normal es que se vayan mezclando sin que uno acabe dominando al otro.

    En todo caso, esto es algo que los «periolistos» deberían intentar comprender de una vez por todas, y si lo han comprendido, que así lo hagan notar en sus artículos, y no intenten colarnos «su realidad» como LA REALIDAD.

    ¡Un saludo!

  38. Pues si no es mas que un puto magazin, no se para que tanta alarma, en Japon hacen barbaridades con la imagen de Espagna y tambien en la tele Japo y no pasa nada. Vivo en Japon Kansai desde casi tres agnos, casada con japones, y si es diferente, y hay mas enfermos mentales que en Espagna, yo creo que el clima tambien afecta a la sociedad pues aqui cambia radicalmente en cuestion de horas (es lo que pasa en tarifa con el viento). No he leido el articulo de la revista porque paso vivo en Japon y se lo que hay aqui. Y bueno en Kansai la gente habla alto, es lo que mas me gusta el que sean los mas escandalosos y el tema de la comida asi me siento un poco mas en casa (mi Malaga), pero la gente tiene muchos mas protocolos, y he trabajado en una empresa japo y eso de tener que ir vestida como una secretaria de tiempos de Franco y servir el te y retirar ceniceros y limpiar por ser mujer me sentaba como el culo (la empresa quebro). Definitivamente a esto aun le quedan 20 o 30 agnos por madurar en el sentido de la igualdad y tener la mente mas abierta, pero hay logros la verdad porque al estar todo cada vez mas globalizado pues Japon tambien va cambiando, yo le hecho 20 agnos mas.
    Enhorabuena por el blog esta muy bien! y me encanta como comentan todos. Es lo que pasa los espagnoles nos pone eso de discutir, es como el deporte nacional jeje.

  39. Acabo de leer su articulo y me parece muy interesante, mas por su punto de vista, me parece una persona sumamente objetiva y con criterio propio. Soy de Colombia y no he tenido el gusto de conocer Japón espero hacerlo muy pronto ya que soy admirador de su cultura.
    Para mi es extraño y difícil de entender el estereotipo que se ha hecho de japón, donde supuestamente no sonríen no se divierten. no se que tan cierto sea ya que veo en muchos blogs y videoblogs sus expresiones de risa, amistad etc. para eso hace falta que usted que esta en ese gran pais nos comente mas de la forma de ser de los japoneses como se expresan el gran tabú del abrazo que ha hecho en occidente (nunca se dan un abrazo ni de riesgo) osea desmentir muchas cosas que nos imaginamos los occidentales (claro por desconociento) etc.
    Creo que si es cierto nos hacemos muchos estereotipos que son infundados por personas que quieren dar una imagen poco objetiva de lugares, personas y su cultura, de verdad que los medios de prensa son muy poderosos y nos pueden hacer pensar lo que ellos quieran o les convenga y como muchos de nosotros somos ignorantes de lo que pasa en otros lugares que no conocemos, nos dejamos convencer fácilmente a esto hay que añadir que también debemos tener criterio propio y tomar las noticias con beneficio de inventario, por esto es tan importante que hallan personas como usted que han vivido en estos lugares y de eso tienen la experiencia para dar un punto de vista al que hay que tomar muy en cuenta.

    estoy siguiendo este blog desde que lo vi en el video de hombrelobo donde usted enseñaba su celular.
    me ha parecido muy bueno y espero seguir viendo muchas mas entradas.
    espero también viajar pronto y conocer mucho mas.

    y como dirian los japoneses

    Sayonaraaa!! hehe

    Exitos!!!

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