Cena en una cárcel: The LockUp

Una de las cosas buenas que tiene Tokio es que hay restaurantes para todos los gustos. Incluso para los que tienen ganas de emociones fuertes. Hace pocos días, visité el restaurante The LockUp, el encierro, por traducirlo de alguna manera. Aunque no desvelaré todos los secretos que esconden, literalmente, sus intrincadas cuevas, sí que contaré lo que me pareció mi experiencia, más que nada para recomendar el lugar a todos aquellos que queráis pasar un rato entretenido en alguna noche que paséis en Shibuya. La entrada, es como la que podéis ver en la foto de abajo… ya avisa desde el principio que no entras en un lugar normal

Restaurante LockUp de Shibuya

Al entrar en la cueva, hay una serie de sorpresas (que me autocensuro aquí)…

Restaurante LockUp de Shibuya

… para luego abrir una puerta, y ser recibido por unas espectaculares y guapas policías en minifalda, que te preguntan, símplemente, quien es el más malo de todos los que vienen contigo (literalmente). Después de las acusaciones mutuas de turno, el más malo se gana que le pongan unas esposas, atadas a una cadena, que la carcelera minifaldera utiliza para llevar a los hambrientos reos a su celda. Este paseo, ya es espectacular de por si, al hacerse entre intrincados pasadizos decorados como una cueva oscura y lúgubre. Las celdas, luego, tienen su propia iluminación.

Restaurante LockUp de Shibuya

Aunque me hubiera gustado seguir esposado a la carcelera, a la hora de comer te quitan el grillo y puedes hacer tu pedido. Es aquí cuando empiezan las cosas raras (si es que no había alguna rara antes ) Por ejemplo, te puedes pedir unas pastillitas de líquido casi fluorescente para fliparlo un poco…

Restaurante LockUp de Shibuya

También puedes optar por un tubo de ensayo con descarga eléctrica, o un mortero ole ole…

Restaurante LockUp de Shibuya

Como al final no nos gustaban tanto las emociones fuertes, decidimos ir a por la comida que es lo que cuenta. Con tanto cuento mi miedo es que me dieran comida verdaderamente de carcel, pero la verdad es que estaba muy buena. Al tratarse de un izakaya, el menú dispone de muchos platos pequeños a modo de tapas, por lo que lo más recomendable es pedir cosas para que todos piquen un poco. En mi caso pedimos patatas picantitas (metes los polvos picantes en una bolsa y la meneas un rato).

Restaurante LockUp de Shibuya

También un arroz tostado en un pequeño plato que estaba muy caliente; De hecho, aunque no se aprecia en la foto, el plato se termina de cocinar en tu propio plato, valga la redundancia.

Restaurante LockUp de Shibuya

Además del menú habitual, existen descuentos del 50%, bebidas gratis etc en todos los días que tengan el número 6 o 9 (me pregunto por qué :p ). Tristemente no tenían el calendario del mes siguiente así que no podré soplaros qué días es mejor ir, pero con el tema del seis y del nueve seguramente os podréis hacer una idea… en cualquier caso, una visita totalmente recomendada. Os aseguro que he dejado las mejores sorpresas del lugar sin contar para no estropearos la velada. Más que nada, porque las sorpresas y todo lo que ocurre en ese lugar aparte del apartado culinario, merecen con creces los 2000 yen más o menos que se pagan por persona, un precio totalmente aceptable por pasar unas horas muy divertidas y comiendo cosas realmente ricas (a pesar de la presentación ).

Restaurante LockUp de Shibuya

El local al que yo fui es el de Shibuya, pero tienen otros en varios barrios de Tokio, como Shinjuku. Os dejo un mapa que marca el lugar del que yo visité en Shibuya, muy cerca del famoso edificio 109.

¿Conoces mi canal de paseos por Japón?

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19 comentarios

  1. Sólo diré dos palabras: Qué jevi.

    (quiero ir, quiero ir, quiero ir, quiero ir quiero iiiiiiiiiir!!!!!! ^^)

  2. Uoooo!
    En el canal Viajar vi un reportaje sobre Japón donde se hablaba de este restaurante, entre otroas muchas cosas y la verdad es que me dio buen rollo y con ganas de ir a verlo el dia que vaya hacia allí!

    Aquí en Barcelona lo que hay mas parecido es el «Bosc de les fades» (Bosque de las hadas). Es el bar del museo de cera, situado cerca de las ramblas. Es un sítio genial, todo lleno de árboles con seres feericos, una pequeña cascada y hasta una posada (en plan inicio de partida de rol), vamos un sitio para ir a tomar algo apaciblemente. Ahora eso sí, siempre hay muchíssima gente! Pero es recomendable 100%.

  3. A mi me gustaría ir pero estoy en la duda entre éste y el ninja akasaka. Ya se que son dos temas diferentes pero… si tuvieras que ir a uno solo, cual escogerías?

    Por cierto, me gustaría quedar para cuando vaya por allá para ir al sitio que escojas. También tengo que hablar con Irukina para ver si se apunta que seguro que sí (de momento, vamos al Ushiku daibutsu juntos).

    Qué dices? Te apuntas? Yo voy solo y en las fechas que voy (23F-07M), no conozco a nadie que vaya para allá.

    Saludos.

  4. Hace poco vi un lugar parecido en un reportaje sobre Japón de la Lonely Planet. A pesar de que el reportaje era de principios de los 90 y hablaban de el como una moda, veo que finalmente se ha asentado por allí.

    No sé yo si me tomaría alguno de sus menús

  5. Qué guay, me llama más la atención este que el Ninja, y supongo que habrá muchos más con temáticas distintas.

    ¿Sabes si lo del 6 y el 9 será todos los meses? Que yo voy en diciembre a Tokio y con la cosa del cambio al final iré con el dinero bastante justo

  6. Qué buena pinta… mira, ese tipo de cosas si que las echo de menos en España.

    Me recuerda al sótano de la tienda Mail de Callao donde nos fuscábamos en red al Quake III Arena en los albores de la informática, pero con comida, je, je.

  7. Mira que casualidad que yo estuve cenando en el izakaya que hay en la puerta de enfrente con Alain (ajapon.com) y su mujer. Alain nos propuso ir a ese pero a su mujer no le hacia mucha gracia porque decía que daba miedo, así que nos quedamos con las ganas de entrar. Si llego a saber lo de las policías con mini falda, la entramos a rastras aunque sea

  8. Bien, muchas gracias.

    Supongo que entonces me decidiré por éste de la carcel, sí que parece muy curioso y tengo ganas de ir (y no os preocupéis, que ya salgo yo como el más malote de todos para que me esposen, jejeje, tiene que ser toda una experiencia, jajaja).

    Ok, ya le diré que te avise cuando confirme su asistencia.

    Un saludo

  9. Hola! Muy interesante este lugar, especialmente para aquellos que tengan ciertas fantasías de ser enmanillados y demases… Sea como sea, otro punto más para visitar en mi futura e hipotética visita al Japón. Saludos desde SCZ, Bolivia!

  10. Pues ese fue el último restaurante al que fuimos, para despedirnos de nuestros amigos japoneses. Hacen unos espectaculos en plan «miedo» que te encierran en tu carcel y por el pasillo aparecen míticos emblemas del miedo como fredy kruger o Jason.
    Aunque la comida no era gran cosa y las bebidas un poco raras

  11. esto es par Lady_sociologa : eres Dominicana ? por que yo creo que los unicos que decimos que jevi somos nosotros los dominicanos ……. ahhh y a ti gato nipon gracias por poner cosas tan jevis y grandiosas en tu blog….. tu y kirai son los que me estan animando cada vez mas para hacer un curso de japones y luego ir para japon a vivir ya que este es mi gran sueno… gracias y hasta luego.

  12. Nuestra experiencia allí no fue ni buena ni mala. Y es que hay que decir que el espectáculo es únicamente en japonés. No hablan en inglés (ni en afromaño que es la que yo mejor controlo), así que te pierdes bastante de lo que hacen… Lo bueno, es que ponen mucha voluntad, benditos japoneses!!! pero a veces no es suficiente.
    Para llegar hasta allí, nosotros le dimos al taxista un papelico con la dirección, pero no aparecía en su gps… así que nos dejó, con cara de estar abandonándonos en la jungla, muy próximos al restaurante. Y es que la solución del taxi no es siempre la mejor, aunque descansen los piececicos…
    Mi chico cuando más miedo pasó, fue cuando me fui al baño y tardé 20 minutos en volver. Y es que yo no me acordaba del número de la mesa, y le fui diciendo a la camarera números de mesas que se me pasaban por la cabeza. Así que entre los pasillos y mis ganas de recorrerme la cárcel, cuando volví me encontré al que parecía el hermano gemelo de la Bruja Avería con ganas de clavarme los palillos, jijiji…
    De todos modos, la comida muy buena…

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